Siempre que alguien me comenta que está buscando trabajo en un proyecto de producción de animación, le sugiero que si nunca ha trabajado fuera de España lo intente y viva esa gran experiencia. Además, creo que nunca es tarde para hacerlo. Soy de la opinión que es bueno trabajar en diferentes estudios de animación para descubrir que hay otras formas de trabajar, qué mejor que hacerlo en el extranjero y al mismo tiempo aprender o perfeccionar otro idioma.
En mi caso, quería vivir la experiencia de trabajar en un gran estudio y aprovechar para perfeccionar mi inglés, idioma muy importante si trabajas en el sector del cine. Se me vienen a la cabeza algunas de las primeras sensaciones que tuve cuando trabajé fuera de España, en mi caso fue en Sydney, en Animal Logic, la película Ga'Hoole: La Leyenda de los Guardianes.
- Aterrizamos, un mundo por descubrir y nervios. Prioridad: buscar vivienda. Me pregunto y pregunto ¿Por dónde empiezo?
- Primer día en nuestro puesto de trabajo: nervios, nervios, nervios, pero me siento feliz y con ganas de comerme el mundo, en concreto esta ciudad. El mayor reto: el idioma, si no es fluido, y el acento de las personas con las que te relacionas.
- Abrir cuenta bancaria, contratación de diferentes servicios de uso personal, como puede ser Internet. No hay nervios, nuestra mente está demasiado ocupada intentando hablar otro idioma y viendo cómo se contratan estos servicios en un país diferente al nuestro. Sensación de que esto nunca va a terminar, pero un día acaba y me siento orgullosa de haberlo hecho yo todo solita en otro idioma que tengo que perfeccionar.
- Continuamos adaptándonos a nuestro puesto de trabajo, sin darnos cuenta se nos ha quitado la vergüenza de hablar en otro idioma diferente al nuestro, llega un momento en el que ni nos lo planteamos.
- Conociendo a los compañeros, muy enriquecedor, personas de diferentes culturas, con un mismo punto en común, la pasión por el mundo de la animación.
- Primer mes: largas horas de jornada laboral para intentar hacernos con el trabajo lo antes posible, esto es una decisión personal que yo tomé, con ganas de aprenderlo todo. Algunos de mis compañeros ahora son amigos.
- El teléfono, ese gran desconocido al que miro y no me atrevo, pero un día suena y siento pánico, contesto y cuando cuelgo la llamada pienso, pues no fue para tanto… Ahora me río.
- Descubriendo la ciudad y el país : en mi opinión, es una de las más gratificantes sensaciones de vivir fuera. Cuando has terminado tu jornada laboral o es fin de semana y no trabajas, recorremos la ciudad o viajamos, es como estar continuamente de vacaciones, me encanta. Recomendación: los últimos meses de la producción de la película podría ser que tengas que trabajar más de 5 días a la semana, no dejes para el final el explorar la ciudad y el país.
Después de 12 meses fuera, el regreso a España: Siento que aquella vivienda que ahora desmonto es mi casa, doy de baja todos los servicios contratados del punto 3 y siento pena, la vergüenza de hablar en otro idioma se ha convertido en confianza, algunos compañeros que se convirtieron en amigos ahora son grandes amigos, antes de mi regreso les digo a esos grandes amigos de estar en contacto por Skype y estoy deseando que suene esa llamada, y por último, ya estoy echando de menos Sydney y aun no hemos despegado.
Definitivamente, en Mr. Cohl recomendamos la gran experiencia de trabajar fuera de España. ¿Te atreves?
Published by: Belli Ramírez in Información